En el documental de la misa se utiliza dos tipos de lenguaje: 1) El pensamiento, cuando nos arrepentimos íntimamente de los pecados y pedimos perdón, que corresponde al de comunicación con Dios; y, 2) el lenguaje verbal del sacerdote, que utiliza para explicar el evangelio frente a los fieles.
Estos mismo lenguajes se utilizan en los planos de la realidad, cuando en familia, en el mismo trabajo, y en otros sitios, en actos personales y privados, elevamos nuestro pensamientos a Dios pidiendo su ayuda, e igualmente se utiliza el lenguaje verbal en esos mismo espacios, cuando retransmitimos mensajes evangélicos recibidos en la misa en diferentes momentos.
Lo anterior, es una clara muestra de la comunicación y de la interacción entre los asistentes a la misa, toda vez que generalmente se hacen comentarios sobre la predica o discurso del sacerdote, y a partir de allí se construye un serie de símbolos aceptados en la cultura católica.
Se trata de símbolos suficientemente conocidos como son: arrodillarse, implorando perdón y pidiendo ayuda a Dios, que en el plano de la realidad se utiliza igualmente para pedir perdón y ayuda como sucede cuando lo hace el esposo en momentos en que su conyugue piensa abandonarlo por abusos cometidos contra ella.
Existen otros simbolismos en la misa, como son echarse la bendición, cerrar los ojos al rezar, adorar imágenes en el templo, y otros mas, que hace parte del carácter de la iglesia católica Romana, que se mantiene incólume, es decir, no se ha flexibilizado, a pesar del transcurso de los siglos y de tanto tiempo que mantiene esa costumbre de manera permanente.
En la misa es indispensable la presencia de dos partes: 1) el sacerdote que la hace, y 2) el público o los fieles que asisten. Si falta una de estas dos partes, no podrá realizarse la misa.
También existen otros elementos en la misa, como son la presencia del monaguillo, cuya finalidad principal es el recaudo de limosnas, además de las ayudas que le presta al sacerdote en el desarrollo de la misma, y de otros auxiliares que lo ayudan a realizar los cánticos que utiliza en los momentos de alabanza a Dios, con lo que se pretende aumentar la fe y la credibilidad en la misa. Esta parte que me acabo de referir me parece muy importante, desde el punto de vista de la comunicación, toda vez que es de suma utilidad para fortalecer y aumentar los creyentes en el evangelio de Jesús, tendiente al crecimiento de la iglesia católica, en lo cual se están utilizando técnicas de psicología de la comunicación, por cuanto se consigue compromiso personal y de grupo.
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